Con esta disertación sólo aspiro a presentar un cuadro de hechos y circunstancias, generalmente conocidos, que afectan por igual al desenvolvimiento de nuestra agricultura y del país mismo, con la esperanza de contribuir a hacer más conciencia del significado que esa situación tiene para todos nosotros, así como de la necesidad de aplicarle remedios inmediatos, que deben esperarse cada vez menos del Estado para depender de la acción de los propios interesados.