Los ectoparásitos como los de la sarna, garrapata, etc., son evidentes, pero otros — quizá los más— viven en el interior de órganos (estómago, intestinos, etc.) que les permite pasen inadvertidos, si no se practican investigaciones indicadas. Pocos síntomas. En las endoparasitosis sólo la presencia de cientos o miles de gusanos generalmente revelan síntomas. Tanto los endo como los ectoparásitos disminuyen la producción de carne, leche, lana, cuero, etc., en cantidades extraordinarias. Recordamos que nuestro país cuenta con aproximadamente 100,000,000 de cabezas entre el ganado ovino y bovino. Cifra muy importante para tenerse en cuenta si practicamos un cálculo estimativo de incidencia económica por las enfermedades que nos ocupan. De entre todas las parasitosis que afectan al ganado de abasto, estudiaremos, rápidamente, las que estimamos de mayor interés desde todo punto de vista