Las malezas han acompañado al hombre a través de toda su historia. No es extraño que, ligadas como están a la historia del hombre, podamos referimos a sus glorias y a sus miserias ya que hay seguramente pocas cosas que tengan que ver con el hombre, que no participen de un destino a la vez glorioso y mísero. Tampoco debe extrañar que ambas caras de ese fenómeno tan asociado al hombre que es la maleza, se hallen a menudo engarzadas en un mismo hilo.