Se deben tomar urgentes medidas para impedir la extinción de razas primitivas de vegetales cultivados y animales domésticos, autóctonos o introducidos.
También se debe salvaguardar nuestro flora y fauna para beneficio estético y práctico de nuestra generación y de las futuras. En muchas regiones de nuestro país hay plantas cultivables o animales aptos para la cría, que pueden llegar a tener valor para las necesidades crecientes de la humanidad.