En años recientes se ha propuesto una serie de lineas de trabajo tendientes a aumentar la productividad de las plantas. Muchas de esas lineas están dirigidas a aumentar la eficiencia del sistema fotosintético, otras tienden a reducir los gastos por respiración. Una parte del carbono fijado mediante la fotosíntesis debe necesariamente ser utilizado por la respiración ya que de esie proceso depende la producción de ATP y de varios precursores de componentes celulares indispensables para el crecimiento y mantenimiento de los tejidos. Sin embargo, se ha sugerido que una parte de la respiración podría no estar acoplada a procesos sintéticos. Si una fracción importante de la respiración fuera poco eficiente en producir ATP, su eliminación podría tener un impacto positivo sobre la productividad. Es dentro de este contexto que se le ha prestado atención a aquella fracción de la respiración que es insensible al cianuro, la antimicina y otros inhibidores del transporte de electrones por la cadena de citocromos (Zelitch, 1975 ;Day, 1977).