El Estado como fruto de un proyecto colectivo, además de asegurar la legitimidad del gobierno, impulsar un proceso de acumulación eficiente y garantizar la integración social de la población, debe también promover la identidad, el sentido de pertenencia y de destino común. Esto es lo que hace a la característica de una nación, lo que hace más una comunidad de vida que simples agregados societales interrelacionados por el mercado.