Los efectos del desarrollo de la técnica y las industrias del entretenimiento sobre la cultura fueron tempranamente reflejados en las obras de Benjamin y Simmel. Sin embargo, el segundo suele ser considerado un sociólogo que poco tuvo que ver con la crítica sobre la cultura de la que Benjamin se reconoce partícipe. El presente trabajo se propone explorar algunos puntos de la obra de ambos, reconociendo elementos heredados del pensamiento romántico, tanto en la concepción simmeliana de la vida fluyendo más allá de las formas como en la perspectiva benjaminiana de los efectos de la reproducción técnica sobre las obras de arte, con el objeto de reponer la articulación entre ellos. Se concluye que esto constituye un elemento clave del pensamiento de las ciencias sociales sobre la cultura, continuado luego por los teóricos del Instituto de Investigación Social de Frankfurt, así como también en la necesidad de renovar la pregunta por las posibilidades y limitaciones que tiene el arte hoy.