En este artículo se indagan los antecedentes teórico-políticos de los Estudios de Recepción en la Argentina previos a su institucionalización en la década del ochenta. Se analiza una de las líneas de reflexión que se fue conformando desde la década del setenta hacia mediados del ochenta, denominada línea del pensamiento nacional.
La historización oficial en torno a este antecedente teórico afirma que en el caso específico de Aníbal Ford y Jorge Rivera, fueron una “excepción” en un contexto de lecturas negativas de los medios y las industrias culturales, visualizados en su momento como agentes de dominación.
A propósito de esto, se propone indagar las producciones intelectuales situándolas en las condiciones histórico-políticas en que fueron producidas, ya que permite comprender no solo un texto, sino también el carácter conflictivo y multidimensional de los trabajos en comunicación.