La propuesta del presente artículo es relevar en la revista cultural Ñ, del grupo Clarín, qué se entiende por cultura nacional. A través del análisis semiótico orientado en una perspectiva fenomenológica se pretende dar cuenta de una operación que legitima un orden anterior, al recordar los “grandes nombres”, a la par que intenta brindar una visión de las “nuevas tendencias”. En el medio un lado obtuso emerge por las páginas del suplemento, uno que habla de los efectos de poder del campo editorial y de los efectos ideológicos del campo hegemónico. Una perpetuación de los mitos de la cultura argentina y la construcción de una cultura nacional desde Buenos Aires son algunos de los mecanismos de construcción de subjetividad(es) que en la instancia analítica son desplegados en su doble dimensión semiótica y estética. Pero no desde una óptica semiológica formalista sino en la revisión de los aportes barthesianos y bajtinianos que auguran una semiótica de la cultura: la oportunidad de glosar lo experiencial con la producción discursiva.