En este trabajo me propongo abordar la diversidad de experiencias que cruzan la organización política de un grupo de mujeres migrantes. En un barrio de emergencia de la ciudad de Buenos Aires estas mujeres bolivianas intervienen en la discusión pública de maneras oblicuas, en los intersticios de los espacios, prácticas y representaciones políticas de la sociedad receptora. Se trata, pues, de ver cómo un grupo subalterno intenta desarrollar práctica(s) política(s) en los propios significantes, instituciones y discursos del otro. Construyendo identidades en base a sus múltiples experiencias de dominación, ya sea la nacional, la de género o la vinculada a la explotación de clase. Así pues, intento aquí analizar los procesos de construcción de las identidades en un grupo atravesado por la multiplicidad de sus experiencias y marcado por las relaciones de poder que implica ser una mujer boliviana de las clases populares de la ciudad de Buenos Aires. El lugar desde el cual estas mujeres articulan sus identidades no es simple: sus sentidos de la militancia, la clase, la maternidad, la nación exceden las delimitaciones de los discursos hegemónicos. Quiero mostrar así, cómo de esa forma luchan por el sentido e intervienen estos actores sociales deslegitimados en la arena social.