Este trabajo intenta analizar cómo se politizan los textos fílmicos, cuándo, dónde y para quién es que se produce esta politización.
Para ello, nos proponemos dejar de lado las miradas inmanentistas y canonizadoras de lo que actualmente se entiende por “vanguardia” en el cine, para apoyarnos en otras que piensan la textualidad y sus efectos cognitivos en los receptores, como resultante de condiciones de producción, circulación y recepción de la misma.
Partiendo de allí, nos proponemos realizar una revisión del concepto de cine militante que, al tiempo que señale diferencias y continuaciones de las experiencias del cine militante en los 60’ y 70’, ilumine la relación del cine con las practicas de los realizadores que surgen como correlato de los nuevos movimientos sociales desde principios de los 90’.