El trabajo analiza el discurso editorial del matutino platense El Día ante las vicisitudes que planteara la sanción de una nueva ley de radiodifusión durante la dictadura (1976-1981). El contexto de producción del enunciado institucional se caracterizó por la aplicación de la dictadura de políticas comunicacionales negativas reforzadas con la estrategia del terror que alcanzó a toda la sociedad. En ese contexto, el diario demandaba una norma nueva que, en primer lugar, asegurara la privatización de los medios radiales y televisivos intervenidos por el Estado como paso indispensable para promover la restauración democrática, y en ese mismo sentido, garantizara la posibilidad de ejercer la libertad de prensa, la que sería imposible con el mantenimiento del monopolio estatal de los medios controlados en este caso por el poder dictador. Sin embargo, luego de la sanción de ley que se había constituido en su “demanda permanente”, el 15/9/80, se mostró expectante y escéptico pues no dejaba de prever que paradójicamente podía volverse un nuevo instrumento censorio de la dictadura, temor que se vio confirmado ya con el decreto reglamentario. Desde entonces, denunció tanto las disposiciones censorias aplicadas sobre los medios y legitimadas por la ley al tiempo que la persistente ausencia de voluntad oficial para cumplimentar inmediatamente lo estipulado para la desestatización de los medios televisivos y radiales.