El estudio de las enfermedades de los animales representó siempre una profunda contribución a la Salud Humana. Cuando el hombre comenzó a domesticar los animales también empezó a experimentar la necesidad de cuidarlos adecuadamente. Muchos de los primitivos veterinarios fueron mártires ignorados y padecieron a causa de enfermedades que los animales transmitían a los seres humanos. Muchos intuyeron la existencia de interrelaciones entre la patología animal y humana y de allí surgieron importantes contribuciones de destacados veterinarios en beneficio de la Salud Pública.