El tiempo libre es un insumo básico para las industrias vinculadas de un modo u otro con el entretenimiento. La promoción del uso/inversión del tiempo libre en actividades de ocio regidas según las reglas y necesidades del mercado, responde a intereses económicos concretos (y también políticos) y aniquila toda posibilidad de verdadero tiempo libre, transformado así en tiempo prisionero.
Un tiempo verdaderamente libre es un tiempo utilizable en un ocio creativo no condicionado por la lógica mercantil, un tiempo en el que sea posible elegir no hacer nada.