Nos toca vivir en una época de profunda transición social y cultural. La velocidad, intensidad y dirección de los cambios hacen que el futuro se vuelva cada vez más impredecible. Mientras antiguamente las transformaciones importantes se contaban en centurias hoy se cuentan en lapsos mucho menores.
Por otro lado, la vertiginosa aparición de nuevos conocimientos hace imposible que los profesionales dominen todo el espectro de su saber de una vez y para siempre.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)