En este artículo exploro el papel que juega el sentido del humor en una situación crítica (el caso de las “vacas locas” en el Estado español) (1). Los textos que utilizo para llevar a cabo el análisis forman parte de un exhaustivo vaciado de viñetas gráficas de diferentes diarios de ámbito estatal y local (2). La hipótesis de la que parto es la siguiente: el uso del sentido del humor en tiempos de crisis y para el caso de las “vacas locas” es una práctica que presenta dos vertientes: la primera, política, se aprovecha de la vulnerabilidad de la situación para criticar las relaciones sociales que se pretenden cambiar. La segunda, defensiva, crea un espacio de protección frente a un orden que, a menudo, se percibe como difícilmente transformable.