Este trabajo tiene como objetivo realizar una reflexión sobre diferentes aspectos abiertos por el testimonio de Héctor Jouvé, integrante del grupo guerrillero guevarista Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), que en una entrevista para la revista cordobesa La Intemperie relató los fusilamientos de guerrilleros guevaristas realizados por los propios compañeros del EGP a fines de la década del 60. El relato originó la posterior carta del filósofo y ex militante Oscar Del Barco que puso bajo crítica el uso de la violencia política que caracterizó a la militancia de las décadas del 60 y 70. A partir de allí se abrió una intensa polémica que transcurrió en diversas publicaciones y aún no se ha agotado. A través de un recorrido conceptual propio, el artículo intenta desarrollar un análisis sobre cuatro vertientes: los aspectos éticos y políticos que puso de relieve el debate; la representación de la militancia y la violencia política de las décadas del 60 y 70 en la izquierda nacional durante el período democrático; la particular reactualización de la “teoría de los dos demonios” que reintroduce la polémica y, por último, la cuestión de la transmisión de la historia de la militancia de generación en generación.