A partir de ubicar la interfase entre el campo del psicoanálisis y el de la salud mental como sintomática, y entendiendo este síntoma no sólo como conflicto sino también como articulación: podemos ubicar ahí tanto la nueva ley de Salud Mental y sus efectos, como las discusiones sobre el manual de diagnóstico DSM V y la proliferación de las clasificaciones. Al articular ley y clasificación sostenemos como hipótesis que a “más ley, más síntoma”: al ser este último lo que escapa de cualquier ley. Vemos que frente a la promesa “del derecho a la salud mental para todos” lo que responde en el Otro es “todo el mundo está loco” como queja generalizada. Me interesa tomar el costado de las clasificaciones y las características que la misma tiene en el psicoanálisis.