A diario somos testigos de una innumerable cantidad de información lanzada a través de los medios para influir en la opinión pública con objetivos determinados. Las empresas intentan con herramientas más o menos elaboradas captar la atención de una mayor cantidad de públicos, los cuales están cada vez más acostumbrados a sus permanentes embates discursivos, producto del avance de las tecnologías, los estudios de mercado y los aportes de diferentes disciplinas orientadas a interferir en las decisiones de consumo de bienes, servicios y cada vez más sólo a conseguir simples “opiniones favorables”.
El Sistema Productivo que hace existir al Mercado recibe la contribución de diferentes disciplinas para seguir en movimiento, acelerado y expansivo, mostrando nuevas bondades a un mundo que está perdiendo claridad entre tanta información, ganando concentración de capitales y dejando de lado las cuestiones tales como el desarrollo sostenido, mejoras en la distribución del ingreso y otras del estilo.
A lo largo de estas páginas veremos cómo en medio de nuestra preocupación por comprender los movimientos del sistema productivo mundial, regional o local, La Comunicación Institucional se está consolidando como una disciplina central para intervenir con éxito en hacer que los procesos de producción, circulación y consumo de bienes y servicios sean más comprensibles y su gestión orientada estratégicamente.