En las distintas universidades del país se espera a los estudiantes universitarios, cuando rinden su última materia, con huevos, harina y alimentos en estado de putrefacción.
Nuestra investigación analiza si se reafirma la identidad del egresado mediante un ritual que implica un “maltrato”, “humillación” y “vejaciones” por parte de amigos y familiares que en este festejo destruyen el estatus previo y en parte una mitigación de su esencia con el fin de prepararlo para hacer frente a las nuevas responsabilidades. Amigos y familiares le tiran estos elementos, y a su vez se estila sobre todo a los varones raparlos y afeitarlos. Tanto a hombres como mujeres es común que se les rompa la ropa y se los deje semidesnudos. Luego son paseados por la ciudad, en caravana, tocando bocina y con música fuerte para que sean vistos por el resto de la gente.