Bernardo Kordon (Buenos Aires, 1915 - Santiago de Chile, 2002) fue uno de los exponentes de la literatura social de los años 50, 60 y principios de los 70; aunque siguió escribiendo hasta los días próximos a su fallecimiento. Su trayectoria lo llevó desde ser un concurrente a los encuentros del grupo Boedo, a su posterior distanciamiento del mismo, formulando su propio estilo. Éste se caracterizó por el realismo de sus obras, la recurrencia de la extracción social de la mayoría de sus personajes, la incorporación de parte de su autobiografía, su compromiso testimonial, el uso del yo protagonista, y el estilo poético del narrador en tercera persona. La forma de narrar característica de Kordon, siguiendo a J. José Sebreli, es el relato: un fragmento breve, lineal que, a diferencia del cuento, trata de mostrar como extraordinario lo cotidiano. Esto en palabras del autor, adquiere la sugestión de una aventura, donde su mayor intensidad está dada precisamente porque no pasa nada. El principal recurso utilizado por Kordon es la primera persona, como si se tratara de un relato oral.
Los subtítulos que siguen, surgidos de los nombres de sus libros, pretenden funcionar como ejes analíticos, aunque como tópicos aparezcan superpuestos dentro de la obra de Kordon.