La República Argentina, tiene en el área agro-alimentaria y de la agroindustria, el camino más sólido para encauzarse en un real y sostenido crecimiento, gracias a sus ventajas comparativas. Ello para ser competitivo a escala mundial, necesita de grandes transformaciones tecnológicas, sanitarias y de garantías de calidad, que comenzando por mejorar sus productos de consumo interno, debe llegar a los niveles de ventajas competitivas, en el mercado internacional, aprovechando todas sus condiciones privilegiadas.
Para encarar las transformaciones que deben realizarse, las responsabilidades no son sólo del Estado sino también del sector privado en buena medida. Ello significa que debe entenderse el problema en toda su complejidad interna y externa para adoptar cambios adecuados, en su justa medida y con plena responsabilidad compartida de los sectores.