Hacemos jugar a modo de hipotesis que los jóvenes poseen un bagaje sobre el pasado que excede a los saberes ofrecidos por la escuela media (pues se incluyen diversas orientaciones ideológicas, mediaciones efectuadas a través del ámbito familiar y la cultura massmediática, entre otras) y que ese bagaje se pone en juego a la hora de pensar la historia pasada y reciente del país y el lugar en que los propios jóvenes se inscriben en el presente y piensan el futuro a partir de esos relatos.