En este trabajo se presenta el estudio de un caso de integración de una MANET desplegada en zona remota a una red de infraestructura, buscando un equilibrio entre el nivel de seguridad y el consumo de recursos como la energía y el ancho de banda. Se implementaron canales de comunicación extremo a extremo, entre un nodo de la MANET y el servidor de infraestructura. Inicialmente se efectuaron pruebas inyectando tráfico de datos sobre un canal “no seguro”, con la finalidad de obtener métricas de referencia como latencia, throughput y consumo de energía. Luego se configuraron canales “seguros” sobre los que se realizaron las mismas pruebas utilizando protocolos como IPSEC y SSL/TLS. Las métricas obtenidas utilizando canales seguros fueron comparadas con las de referencia para determinar las diferencias de consumo de recursos introducidas por la seguridad.