Desde una perspectiva que tiene como punto de partida el encuadre académico de los estudios de género, se plantea la situación de las mujeres en relación con las elecciones de carrera y con la construcción del Proyecto Profesional; al mismo tiempo se toman en cuenta las cuestiones vivenciales, experienciales y sociales, lo que supone la vinculación entre los desarrollos teóricos y las prácticas concretas de las personas en un tiempo histórico determinado. La práctica no es concebida como una aplicación de la teoría, tampoco como creadora de ua forma de teoría. Estas relaciones entre teoría y práctica son concebidas de maneras más parciales y fragmentarias.
Se hace necesaria la utilización de líneas de análisis que se orienten hacia la explicación e interpretación de los atravesamientos que se producen en la compleja red en la que se inscriben y se definen tanto el Proyecto como el Trayecto Profesional (que abreviamos como P.P./T.P.).
La hipótesis principal es que existen fuertes diferencias entre las expectativas y realizaciones de varones y mujeres, y que esas diferencias que se traducen en desigualdades y jerarquizaciones se originan en la problemática del género.