Teniendo en cuenta el trasfondo cultural de las “comunidades sin imagen”, una lectura estilística de la obra de directores modernos del cine argentino invoca necesariamente las conflictivas asimilaciones entre estética y política. Desde Gilles Deleuze y su diagnóstico aún vigente sobre el cine del Tercer Mundo hasta la reflexión de Raúl Beceyro de la ideología en la forma fílmica, numerosos marcos conceptuales habilitan un modelo de lectura que pueda demarcar la formación de “enunciados colectivos” en estilos autorales. La imagen crítica del pueblo en los corpus de Leopoldo Torre Nilsson, Leonardo Favio y Alejandro Agresti es interpretada en este ensayo desde su construcción formal y como correlato de síntomas y necesidad comunitarias mediadas por un autor-gestor cinematográfico.