La confianza en instituciones políticas centrales de la democracia, como los partidos y el Congreso, experimenta en nuestro país una creciente erosión. El análisis de datos de encuestas sobre la credibilidad de las instituciones a partir de 1984 explora las causas de este proceso y revela que el gobierno y los medios de comunicación se muestran capaces de recuperar la confianza pública. Sin embargo, la crisis de los partidos y el impacto de la televisión están acentuando los fenómenos de “personalización de la política” y de la “democracia de candidatos”. La reconstrucción de un espacio partidario y la revalorización del parlamento constituyen tareas pendientes para avanzar en la consolidación de la democracia.