El interés por la política ha venido disminuyendo desde la recuperación de la democracia y está hoy en un bajo nivel. El trabajo utiliza datos de encuestas para explorar las posibles causas. La comparación internacional no apoya la tesis de la pérdida de interés por efecto de la rutina democrática. A través de un modelo de regresión logística, se observa que el interés por la política entre los argentinos está asociado con la confianza en los partidos, el nivel educativo, la pertenencia a asociaciones civiles y el voluntariado, la sociabilidad informal, la adhesión a valores democráticos, la edad, el tipo de ocupación de las personas y el tamaño de la localidad en la que se vive.