En Colombia, y en general en los países latinoamericanos, no se puede sentir una satisfacción duradera por el relativo crecimiento de la economía pues los resultados en términos de reducción de pobreza son sumamente desalentadores, ya que la brecha que separa socialmente a los ciudadanos es cada vez más aguda. Los pobres son cada vez más pobres mientras que los ricos son cada vez más ricos, se suele decir. Esta situación no es ajena al padecimiento global: el número de personas que murieron (no sólo en el Holocausto sino) en toda la Segunda Guerra es igualado cada tres años por las muertes globales relacionadas con las situaciones de pobreza; Nick Stern, jefe del Banco Mundial, señaló que en muchos países las vacas reciben subsidios anuales que superan el ingreso de millones de seres humanos