Difícil es redefinir un concepto tan abordado a lo largo de la teoría política como lo es el de ciudadanía a la luz de los nuevos acontecimientos que atraviesan a la sociedad contemporánea. Sin embargo el profesor alemán de filosofía Otfried Höffe intenta desarrollar esta tarea sobre la base de tres coordenadas, localizadas en a) una economía en expansión sobre las demás esferas del conjunto societal, b) una estatalidad que, frente a los postulados del homo economicus, se presenta en aparente declive y c) una dimensión planetaria, que permite integrar y observar al conjunto de la humanidad y a la complejidad de sus interacciones. Este último inciso es de vital importancia a juicio del autor ya que a su parecer sólo a través de la creación de una entidad supranacional común a todos los Estados se podrá coordinar efectivamente una globalización que se presenta como inequitativa, caótica y alejada de los postulados políticos y sociales que podrían regular su impulso motor, sustentado en principios económico-culturales.