Este texto intenta reflexionar críticamente en torno a las estrategias estatales de control y dominación que en el transcurso de los últimos años han operado (y continúan operando) sobre las organizaciones más radicalizadas del movimiento de trabajadores desocupados núcleadas en el marco de la Capital y la provincia de Buenos Aires. En tal sentido, a lo largo del trabajo analizaremos algunos de los modos en que la acción social y política protagonizada en la Argentina por los actores mencionados es objeto de estigmatización, domesticación y regulación por parte de las clases dominantes.