El arribo y la presentación de Bob Dylan en nuestro país puede ser utilizado como excusa no sólo para repasar los pormenores del hecho en sí, sino también para enlazarlos con una pregunta por el tiempo y un tipo de memoria en tanto categorías básicas al analizar eventos, personas u obras culturales “persistentes”, que atraviesan épocas y transformaciones de su propio campo. Se puede entonces discutir la facilidad con la que se coloca la persistencia cerca del historicismo y suele decirse, por ejemplo: asistiré al concierto de esta persona, porque conozco su obra. O bien: iré porque se dirán palabras que cuando fueron dichas por vez primera fueron fundamentales. Tal vez: hicieron historia. Influenciaron: ese mote que es una clave y también una llave, de las que pueden dejar encerrado a su usuario.