El ensayo indaga en torno a la democracia liberal después de las experiencias totalitarias del siglo XX teniendo como marco de referencia los elementos culturales de la modernidad, y su relación conflictiva con la posmodernidad.
Se retoma el concepto de industria cultural desarrollado por los autores Theodor Adorno y Max Horkheimer. La pregunta es entonces, cómo pensar la autonomía en tiempos en los que la cultura se transforma en industria. ¿Puede el arte ser un campo de emancipación? ¿Es posible mediante un arte no dirigido subvertir la racionalidad instrumental imperante? Para dar respuesta a estos interrogantes, tal como lo entiende Albrecht Wellmer, debemos pensar desde Adorno y más allá de él.