El trabajo aborda el tratamiento mediático del problema de los chicos en situación de calle que dormían en la glorieta de la Plaza San Martín (La Plata), en una clave interpretativa asociada a la tensión entre mixofobia y mixofilia que según Bauman caracteriza a la vida contemporánea. La creciente importancia de la percepción de inseguridad en la configuración de la socialidad urbana crea condiciones para un urbanismo autoritario y privatista que pretende garantizar “espacios seguros” a quienes “merecen la ciudad”, separados de las zonas de la pobreza que constituyen cárceles a cielo abierto.
Así, la construcción social del miedo y la estigmatización de ciertos sujetos ocluyen la condición de víctima de quienes sobreviven en el centro de la ciudad y lleva a un extremo la mixofobia de amplios sectores de la sociedad. En el caso analizado, el trato indiferente a la denuncia sobre escuadrones de la muerte –o incluso un solapado aval a ese tipo de “soluciones”–, evidencian una gran responsabilidad de la prensa en la violencia ejercida sobre los grupos sociales subalternos, con operaciones simbólicas que consienten y naturalizan esa “vida desnuda” en la que la muerte puede llegar en cualquier momento.