Resulta evidente que la omnipresente y en principio revolucionaria digitalización de la televisión no acaba de triunfar en la radio.
Ni se han creado las leyes precisas, ni la revolución tecnológica de los receptores se ha generalizado ni las cadenas han incluido ningún tipo de nuevos contenidos radiofónicos.
La radio es un medio muy extendido entre la población, pero sin embargo con escasa influencia tanto de opinión como publicitariamente y parece que no acaba de dar el salto hacia la era digital. Por el contrario, el uso cada vez más generalizado de internet está permitiendo que oyentes geográficamente lejanos accedan a contenidos de otros países y en otras lenguas.