En una definición tradicional, el documental antropológico etnográfico es aquel en el que un realizador se acerca a un “otro” étnica y culturalmente diferente. ¿Qué mirar? ¿Qué mostrar? Son algunas de las preguntas que plantea esta representación y que suponen cuestiones de orden ético, estético y tecnológico.
Desde el punto de vista de la producción audiovisual estos problemas son abordados de diferentes maneras según las técnicas de investigación utilizadas –más o menos participativas– según el tipo de tecnología disponible –más o menos liviana (cámara filmadora o de video, tipos de micrófonos, etc.)–, pero también según ciertas opciones enunciativas expuestas dentro de los textos mismos. Dichas opciones se vinculan con la relación realizador/representado, la que constituye una relación de poder.
Este trabajo revisa el desarrollo del documental etnográfico para reflexionar sobre estas cuestiones, desde una perspectiva foucaultiana, analizando Ayllus, el pueblo y Ayvú Porá/las bellas palabras de Vanessa Ragone.