En este trabajo propone pensar las relaciones que se dan entre grupos subalternos organizados políticamente y las formas de representación y promoción cultural con las que se vinculan. Más precisamente el diálogo que se produce entre grupos subalternos clivados desde la clase, el género y otras dimensiones culturales; grupos militantes; y de realización audiovisual.
También intenta dar cuenta de la complejidad existente en la dialéctica cultural, incluyendo los dispositivos de enunciación social como uno de los modos medulares en la constitución de la representación identitaria. Es decir, los problemas, las complejidades y resistencias que surgen en los gestos de promoción cultural (de Certeau, 1999); cuando se intenta decir al otro pero ese otro, a su vez, dice algo más.
En este punto queremos analizar la complejidad de la institución de un discurso propio desde los modos de relacionarse con y apropiarse de medios de comunicación y formas de la práctica política tales como el audiovisual militante y también con el piquete y la asamblea. En este juego de mediaciones se pretendemos situar el trabajo, “pues es en los intersticios del poder en donde los sujetos constituyen su existencia” (Ginzburg, 1995).