En el prólogo a su novela La casa de los conejos Laura Alcoba, le habla a Diana Teruggi militante de Montoneros desaparecida, a quien le dedica su novela, pero al dirigirse a ella parece estarnos hablando a todos los lectores, la autora escribe:
“Pero antes de comenzar esta pequeña historia, quisiera hacerte una confesión: si al fin hago este esfuerzo de memoria por hablar de la Argentina de los Montoneros, de la dictadura y del terror, desde la altura de la niña que fui, no es tanto por recordar como por ver si consigo, al cabo, de una vez, olvidar un poco”.