La perspectiva que se adopta desde la Psicología Crítica considera las aportaciones de la psicología del desarrollo como conocimientos construidos en el marco de unas prácticas sociales concretas, más que por ser un área específica de contenido. El punto de partida es que las nociones de niño, de infancia y de familia son construidas, por lo tanto hay que estudiar a los niños y a las niñas y al contexto que los produce, es decir la situación interpersonal, cultural, histórica y política. La psicología del desarrollo que conocemos está vinculada a la cultura que le dio origen, por ello la psicología Discursiva intenta una deconstrucción en el sentido de un proceso de crítica, identificando y evaluando los discursos que estructuran las versiones dominantes en la psicología del desarrollo y analizar las sugestivas omisiones que la caracterizan.