Es nuestra intención enfocar el hecho y los efectos de la revuelta chiapaneca iniciada el 1 de enero de 1994 desde el punto de vista histórico, más que político o ideológico, conscientes de su dimensión universal y, muy especialmente, desde el ángulo historiográfico. Esto es, analizando la incidencia del sorpresivo, y sorprendente, alzamiento zapatista de la Selva Lacandona, un rincón de una de las regiones de la república mexicana, encrucijada del llamado primer mundo y del llamado tercer mundo, y parte de esta vasta y dinámica realidad histórica que fue y es América Latina, sobre los debates historiográficos mundiales a las puertas del nuevo siglo que, naturalmente, no son ajenos a las discusiones que están teniendo lugar, paralelamente, en el conjunto de las ciencias humanas y sociales, y en el mundo de la ideología y la política.
Lo hacemos desde las montañas del noroeste de la península ibérica, desde Galicia, una “región” –también histórica y nacionalmente marginada– de España, parte de esa realidad histórica en construcción que es Europa, centro en el pasado, y de alguna forma también en el presente, de los grandes debates de la cultura y las ciencias sociales.
España es, en este sentido, el mejor puente para un encuentro académico, ideológico y cultural, entre dos mundos: el europeo –marcado todavía por el eurocentrismo– y el iberoamericano –marcado todavía por el indigenismo–, que reemplaza las viejas relaciones de dependencia –también culturales y académicas– por nuevas condiciones de intercambio igual, acordes con el nuevo mundo de la globalización, tal como nosotros lo entendemos, críticamente, de forma que Europa aprenda de América Latina – por ejemplo, de Chiapas– y que América Latina siga aprendiendo de Europa...