La nación como problema es una intervención contundente y necesaria en el campo de la historiografía. José Elías Palti realiza en este libro tres operaciones. La primera consiste en pensar, a partir de una serie de autores, de qué manera se produjo la emergencia del concepto genealógico de la nación y cuáles fueron sus sentidos. La segunda apunta a mostrar cómo dicho concepto comenzó a traslucir las aporías que le son intrínsecas, dando de ese modo lugar al surgimiento de corrientes antigenealógicas, cuyos planteos cuestionaron las bases del nacionalismo de cuño romántico e historicista. Por último, el tercer movimiento del análisis –probablemente, el más importante– está dirigido a problematizar el discurso antigenealógico, revelando sus propios puntos ciegos y el lábil carácter subsidiario de los fundamentos en los que se apoya, ya que éstos, paradójicamente, le deberían todo al terreno de premisas discursivas creadas por sus adversarios.