La Historia argentina se incorporó a los planes de estudio de los colegios nacionales en 1884, mientras el relato fundador se completaba casi al mismo tiempo. En 1859 Mitre había publicado la Historia de Belgrano y la independencia argentina, piedra basal de nuestra historiografía moderna, y en 1887 dio a conocer la Historia de San Martín y la independencia americana. Para ese entonces, todo estaba preparado para que la visión de los vencedores de Caseros se transmitiera a la escuela, su concepto de Nación quedara fijado en la enseñanza y organizado el panteón de los héroes, que tenía como figura máxima al Libertador General San Martín y como excluido al tirano Rosas. Esto no quiere decir que el predominio de la perspectiva mitrista se haya incorporado plenamente a la escuela sin confrontarse con otras visiones. Sin embargo, su preeminencia se construyó por diversos caminos. Entre todos ellos, dos son los más importantes. El primero, su estilo, que aunaba una redacción historiográfica erudita con la creación de efectos dramáticos que permitían su utilización escolar. El segundo, que su visión de la Historia argentina soldaba presente, pasado y porvenir en la creación del mito de la irremediable grandeza futura del país.
Pero a partir de 1930 los liberales conservadores que habían forjado este imaginario fueron cuestionados por los nacionalistas, al compás de la crisis del modelo liberal. La polémica política se convirtió también en un combate por la Historia. Como la ilusión que había instalado Mitre acerca de la grandeza inexorable no se concretaba en un país asolado por la crisis económica mundial de 1929, sus contradictores forjaron un mito simétrico: había que buscar en el pasado a los culpables de que ese destino no se realizara y reivindicar a los injustamente condenados. Los nacionalistas, entonces, se definieron como partidarios del revisionismo histórico. En esta lucha, su bandera más importante fue incorporar a Rosas al Panteón y desalojar de él a los próceres que consideraban impostores.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)