Inés Dussel y Marcelo Caruso al asumir una mirada genealógica, realizan un recorrido histórico, sin pretensiones de neutralidad, sobre la configuración del aula de clase como espacio educativo privilegiado y las prácticas pedagógicas que en ella se llevan a cabo. La intención es desnaturalizar el aula. Se proponen “interrogar lo obvio”, “saber por qué el aula es como es”, por qué se realizan dentro de ella determinados discursos y prácticas: de dónde surgen, cuáles son sus significados y efectos, quién los define, a qué responden. Conocer qué procesos ocurrieron para su configuración actual, bajo qué lógica se construyó su estructura –material y comunicacional– nos puede ayudar a (re)pensar nuestra práctica, a detenernos a pensar que significado tiene esa situación, tan importante en la que se definen tanto alumnos como docentes. A esto apuntan los autores de esta obra.
Junto a capítulos específicamente históricos, incluyen dos ensayos sobre el concepto de metáfora y autoridad, ampliando la comprensión del tema. También incorporan actividades, relacionadas tanto a cuestiones históricas como a problemáticas actuales, pensadas para que el lector trabaje y reflexione sobre aspectos que consideran importantes en la tarea de enseñar.