El trabajo se despliega en tres planos de análisis, por un lado algunas de las normativas oficiales que convierten al pasado reciente en contenido a enseñar en la escuela, por otro las múltiples tensiones que aparecen a partir de la apropiación institucional de la memoria, donde los mismos docentes tienen un papel destacado para su transmisión, y por último, las características que adopta el relato del pasado que se construye a partir de su abordaje en el aula, quedando registrado en las carpetas de clase y teniendo en cuenta sus vinculaciones con el presente.
El objetivo del presente trabajo es posibilitar la generación de un ámbito de reflexión y discusión sobre las prácticas educativas de transmisión y construcción de la memoria colectiva, con la finalidad de contribuir a la formación de sujetos críticos comprometidos con el presente en el que están inmersos. Cabe aclarar que constituye las primeras reflexiones de una investigación que se inicia reconociendo que aún quedan entrevistas por realizar, clases por observar y más carpetas por analizar.