Prosa atrapante, reconstrucción de datos seria y rigurosidad informativa mediante, este sesudo trabajo de Grabia, a lo largo de cinco minuciosos capítulos y casi 250 páginas, nos ofrece una exhaustiva cartografía de la red de relaciones que La 12 ha ido tejiendo con dirigentes, punteros políticos, policía, jueces, futbolistas, empresarios, candidatos a elecciones, directores técnicos, hinchas famosos, otras barras... a lo largo de su convulsionada historia, desde que esta hinchada aparece y empieza a nombrarse como tal, pasando por el liderazgo de Quique el carnicero en adelante. Se trata, ni más ni menos, con nombres propios y pruebas fundadas de la red en la que se sustenta y se vuelve posible La 12.