Hemos llamado a este trabajo Un barroco posible, ya que corresponde a la índole del Barroco una gran flexibilidad interpretativa: dicho período privilegia la coexistencia de diferentes versiones, tanto en cuanto al texto musical cuanto a sus opciones expresivas. Esto se nota ya a partir de la notación, la cual era “aproximativa”, una suerte de “ayuda memoria” que funcionaba como sugerencia para la extemporización. Y con este espíritu de improvisación deberíamos abordar las obras, por supuesto dentro de ciertos límites, concretamente aquellos que no excedan el lenguaje armónico y estilístico de la época. El objetivo del presente trabajo es proporcionar recursos prácticos para preparar un oratorio, género culminante del Barroco, rico en posibilidades y (su mayor virtud)… ¡dilemas!
El audio del oratorio "Judas Maccabeus", que puede escucharse en los tres CD que acompañan al libro, fue grabado en vivo en el concierto realizado el 11 de octubre 2012 en el teatro ATE de la ciudad de Santa Fe, con la Orquesta Barroca del Suquía (director: Manfred Kraemer) y el Coro Polifónico Provincial de Santa Fe (director: Sergio Siminovich), bajo la dirección general de Sergio Siminovich. Esta grabación en vivo no fue pensada en función del libro, ya que en 2012 no existía aun la perspectiva de incluir en él un soporte de audio. La afortunada circunstancia de haber grabado el concierto nos permite ahora contar con material sonoro que puede considerarse un adecuado suplemento al texto.
Dos palabras sobre los intérpretes:
Los principales solistas, todos ellos de vasta trayectoria nacional e internacional, son: Mercedes Robledo, Mario Martínez, Pablo Travaglino y Mariano Fernández Bustinza; los dos primeros son, asimismo, integrantes del Coro Polifónico Provincial. Tanto el Coro como la Orquesta son conjuntos de alto nivel profesional, y Manfred Kraemer constituye una garantía de excelencia, ya que se trata de uno de los más destacados intérpretes de música barroca a nivel mundial.
Quienes escuchen primorosamente esta versión podrán detectar en cuál porcentaje los talentosos intérpretes siguen los criterios enarbolados en el libro, y también en cuánto varían respecto de la malla inevitablemente estrecha de dichos esquemas. De ese modo también advertirán que no hay libro o "manual" que pueda condensar todas las valencias interpretativas, y así podrán disculpar generosamente las lagunas del "Barroco posible".