El rol del sindicalismo en la apertura democrática debe ser analizado en el marco del discurso de Alfonsín que alcanzó una particular fuerza con la denuncia del pacto militar-sindical. Esa importante denuncia marcaría el tono de la vinculación con el mundo sindical y eso se evidenció en que el gobierno no intentó articular a las organizaciones sindicales a su discurso de transición democrática sino vincularlas al pasado autoritario del país. En el posicionamiento gubernamental primaba la tradicional cercanía del sindicalismo a su oponente partido peronista, más que ningún otro aspecto, y sus resistencias para integrarlos a su discurso, debilitó a éste crecientemente.