Este “ensayo” bien podría definirse también como un relato, como un cuento, como una novela, hasta como un diario íntimo. Pero su estructura, escurridiza y poco arquetípica, hace que escape a cualquier clasificación rígida. Lo que queda fuera de dudas, es que es una narración ‐o muchas narraciones a la vez‐ que gira en torno a la reflexión de la relación entre recuerdo y olvido. Reflexiones que surgen de la constante percepción “del otro” y de la relación con ese mismo “otro” que poco a poco escapa a una realidad compartida.