El ensayo propone una reflexión en relación con los migrantes de religión islámica que viven en Italia, en su mayoría provenientes del norte de África a partir de los acontecimientos del 11 de septiembre.
Específicamente a través del rol ejercido por los medios de comunicación y los partidos políticos italianos en la construcción de un discurso xenófobo por un lado y las nuevas identidades colectivas que surgieron de este contexto de alteridad.