En este trabajo nos proponemos realizar una revisión de las discusiones relativas al concepto antropológico de Cultura a partir del análisis de un caso empírico.
Se repasa la utilización que algunas integrantes de un comedor comunitario de la periferia de la ciudad de La Plata realizan de esta noción, definiéndola como factor explicativo de las diferencias en el modo de concebir la participación entre miembros de nacionalidad boliviana y argentina. Al mismo tiempo se indaga en su constitución como fundamento de la desigualdad en la toma de decisiones entre las distintas militantes de este espacio y se repasa la interconexión entre múltiples actividades que intervenían en la conformación de lo que, simplificadamente, algunas militantes denominan “disciplina boliviana”.
El artículo intenta demostrar que, al menos en el caso estudiado, “lo boliviano” y “lo argentino” no son sustancias previamente constituidas y encontradas en un contexto específico. Sino que en la interacción (desigual) entre distintos sujetos se han ido configurando grupalidades que pueden asumir un modo “nacional” de diferenciarse.